sábado, 16 de febrero de 2013

Agrafia


Agrafia


        La agrafia o agrafía es un concepto médico que hace referencia a la completa o parcial imposibilidad para manifestar ideas por medio de la escritura. Esta incapacidad se hace notoria a raíz de una lesión o de un desorden de tipo cerebral.                                                                   
                                                     

Cabe resaltar que agrafia refiere asimismo a la condición de ágrafo, nombre que reciben aquellos que no logran dominar la escritura, desconocen cómo llevarla a cabo o son poco habilidosos para ello. En otras palabras, la agrafia describe la pérdida de habilidades que permiten escribir por motivos traumáticos, más allá de cualquier alteración motriz.

 Hay que tener en cuenta que la agrafia es una discapacidad de alcances variables que no deja que
quien la padece pueda dar a conocer sus pensamientos, ideas, procesos o secuencias por escrito, aunque sí puede expresarlos con la palabra hablada.
Existen varios tipos de agrafia que se clasifican fundamentalmente en función de la zona del cerebro que se vea afectado y que por tanto los origina. Así, de esta manera, se puede hablar de agrafia pura, afásica, con alexia, espacial o apráxica. En concreto, por ejemplo, el último tipo de agrafia citado es aquel que trae consigo que el enfermo no tenga ningún tipo de problema al “escribir” con el teclado de un ordenador pero que sí tenga dificultades al hacer lo propio con un lápiz o un bolígrafo. Así, al hacerlo a mano realizará unas letras muy deformadas por lo que le costará mucho escribir ya sean letras en mayúscula o en minúscula.
Además de las clasificaciones citadas también habría que hablar de lo que se conoce como agrafia aferente. En este caso el principal obstáculo del enfermo a la hora de expresarse y comunicarse con la escritura es que le cuesta separar las palabras e incluso mantener la línea horizontal de las mismas.
La agrafia se relaciona con otros términos. Por ejemplo, con la disgrafia, marcado por un déficit de capacidad y habilidad a la hora de escribir y está considerada como una forma de dislexia. También está vinculada con la afasia (problema que se caracteriza por la pérdida o la dificultad para dominar el lenguaje debido a una lesión en ciertas áreas del cerebro).


Características de la agrafía


Agrafias puras
La agrafia pura es infrecuente y aparece en ausencia de trastorno del lenguaje oral, de la lectura y de apraxias. Las alteraciones que se pueden encontrar son variadas: Pueden existir o no, dificultades en el deletreo y en la copia, y evidenciarse desde la disortografia (dificultad para reproducir correctamente las grafías de una palabra) hasta la jergagrafia (es, en general, parecida a la jergafasia). Se pueden encontrar perseveraciones de trazos, letras y sílabas.
La agrafia pura puede estar en relación con una lesión en la parte posterior de la segunda circunvolución frontal, en el lobulillo parietal superior, la región perisilviana posterior e incluso estructuras subcorticales.
Agrafias afásicas
Aparecen junto con alteraciones del lenguaje oral. Abundan los errores de deletreo y gramaticales.
En la afasia de Broca es difícil de explorar en su componente motor debido a la hemiparesia o hemiplejia. No obstante, las dificultades observadas en la escritura manual o en la reunión de cubos alfabéticos muestran paragrafias literales (se entiende por paragrafia a los cambios que se producen en los grafemas de una palabra) que dan a la producción, habitualmente reducida, un carácter disortográfico, a veces, asociado con agramatismo (alteración del lenguaje que se da en cuadros afásicos que se caracteriza por una dificultad para utilizar correctamente las relaciones gramaticales y sus reglas. Los pacientes agramáticos no pueden unir las palabras para formar secuencias sintácticamente correctas con artículos, preposiciones, etc.). El dictado resulta difícil y el deletreo es deficitario, si bien la copia se realiza con menos dificultad.
En las afasias transcorticales motoras, la escritura, al igual que el lenguaje oral es reducida con omisión de palabras o letras, con mejores resultados en el dictado.
En la afasia de conducción la escritura, al igual que el lenguaje oral, está llena de paragrafias literales con muchas tachaduras y autocorrecciones, generando otras paragrafias en cascada. Resulta más difícil el lenguaje espontáneo y el dictado que la copia.
En la afasia de Wernicke, la jergagrafia es,por regla general, similar a la jergafasia, con paragrafias literales y verbales, neologismos y disintaxia.
En la alexia-agrafia la lesión se produce en la circunvolución angular y la escritura se puede reducir a rasgos sin formas o fragmentación de palabras, con desfases entre palabras e inclinación de la línea de la escritura, que puede sobrepasar los límites de la hoja. Pueden observarse otros rasgos, como los paragráficos o disintácticos e incluso jergagráficos. Pueden asociarse otros elementos del síndrome de Gerstmann (agnosia digital, confusión derecha-izquierda, acalculia y agrafia) o una afasia sensitiva más o menos marcada cuando la lesión se extiende hacia la corteza temporal posterior.
Agrafias espaciales
Las características de la agrafia espacial consiste en limitación de la escritura en la parte derecha de la página, es decir, con aumento del margen izquierdo, imposibilidad para mantener la línea recta y repeticiones de trazos de letras e incluso de grupos de letras. Durante la copia se transcribe sólo la parte derecha de las palabras. Las repeticiones podrían indicar una desactivación de los controles de las aferencias visuales y cinéticas, expresando una agrafia aferente que se integra dentro de la desorganización atencional de las lesiones posteriores del hemisferio derecho en un paciente diestro.
Agrafias apráxicas
En la agrafia apráxica la formulación del lenguaje es correcta y se respetan las formulaciones espaciales de las palabras, pero la mano ha perdido la capacidad de formar letras y palabras. La escritura se convierte en un garabateo, con letras malformadas y mal unidas. Puede haber dudas respecto a como sujetar el bolígrafo o el lápiz y como aplicarlo sobre el papel.
La agrafia apráxica se puede observar o no unida a trastornos lingüísticos en el síndrome de Gerstmann y en la agrafia-alexia. Básicamente la presencia de una agrafia apráxica indica una localización parietal de la lesión. Generalmente están trastornadas de manera simultánea otras habilidades manuales aprendidas.


Métodos utilizados con el tipo de problema de 

aprendizaje.


Hemiagrafia

Los pacientes que presentan secciones del cuerpo calloso escriben en una forma  normal con su mano derecha pero fracasan totalmente cuando tratan de escribir con su  mano izquierda. Se ha propuesto entonces que el hemisferio izquierdo controla las  actividades necesaria para escribir y la escritura con la mano izquierda en sujetos  diestros se logra utilizando las fibras comisurales del cuerpo calloso (Geschwind, 1965). Este tipo de alteración en la escritura ha sido denominado como hemiagrafia, agrafia por desconexión o agrafia unilateral (Lebrun, 1987).

Alteraciones en la Escritura de Origen Frontal
Aunque poco se ha enfatizado en la literatura, los pacientes con lesiones prefrontales  pueden presentar una dificultad evidente en la escritura. Estos pacientes sin embargo, presentan una habilidad conservada para leer. No se trata de un defecto primario en la escritura.  Si se les insiste continuamente, eventualmente lograr escribir.

Estados Confusionales
Chedru y Geschwind (1972) observaron que los pacientes en estados confusionales  resultantes de diversas etiologías podían hablar, comprender y repetir, nombrar y leer,  pero no podían expresar sus ideas por escrito. La escritura era lenta, torpe, y con un significado vago. Los autores enfatizan la sensibilidad de la producción escrita ante cualquier alteración de la función cerebral difusa.

Agrafia Histérica
Con una frecuencia alta las parálisis histéricas comprometen el hemicuerpo izquierdo, y en consecuencia no es usual reportar agrafia histérica. La agrafia histérica puede resultar de una reacción conversiva o a temblor histérico de la mano (Benson & Cummings, 1985), pero muy probablemente muchos de los casos de agrafia histérica reportados en la literatura clásica sufrían de una distonia focal idiopática (calambre o espasmo del escribano). En la parálisis histérica los reflejos son normales y hay sólo cambios moderados en el tono muscular. Algunas veces la sensibilidad se encuentra también afectada.


 Plan de intervención

Rehabilitación

Se encuentran dos tipos  principales de estudios.  Se han propuesto dos estrategias principales para rehabilitar las dificultades.
1) La reactivación de la función perdida.
2) La elaboración de una estrategia alternativa que logre el mismo desempeño a través de una ruta alterna. Se describe que la mayor parte de los modelos de rehabilitación de las
agrafias han hecho hincapié en la segunda estrategia, que implica una reorganización cognoscitiva o del sistema funcional.

Para reorganizar los procesos que  subyacen a un defecto de escritura es necesario:

a) Que el evaluador tenga suficiente
claridad acerca del proceso alterado y
la manera como éste interactúa en la
conducta normal.
b) Poder formular hipótesis precisas
para identificar el proceso alterado y los
procesos intactos.
c) Que el paciente conserve una
capacidad cognoscitiva suficiente que le
permita reorganizar una nueva conducta.

El tratamiento de la agrafia incluye generalmente:

1. Ejercicios de la memoria
2. Terapia ocupacional
3. Terapia neurológica
4. Ejercicios del desorden de motor
5. El uso de computadoras de evitar cursivo.

Es importante conocer este tipo de problema específico de aprendizaje, ya que podemos tener en cualquier momento estudiantes con este tipo de problemas. Para poder ayudar  a nuestros alumnos es esencial que conozcamos como identificar este problema, sus características y tratamientos. Aunque la agrafia es una pérdida en la destreza de la escritura, ellos se pueden expresar de forma oral y de esa forma comunicar sus pensamientos e ideas. 


Referencias:


Brookshire, R. H.  (2002). Introduction to neurogenic communication disorders. St Louis: Mosby


Rhawn Joseph, (2000). Agraphia. Recuperado de http://brainmind.com/Agraphia.html


Sánchez, N. (2006). Estudio de la agrafia. Clasificación de las alteraciones de la escritura y su
rehabilitación. Investigación Sociomédica, 51, 38-43. 




Vicente, M. (2005). Trastornos del lenguaje y la memoria. Barcelona: Editorial UOC.